(ANSA) - MADRID 25 ABR - El núcleo duro del gobierno español
está volcado en intentar convencer al premier, Pedro Sánchez,
para que no dimita tras su anuncio de ayer de reflexionar sobre
su posible dimisión por las acusaciones de corrupción contra su
esposa, que causó desconcierto en el partido socialista (PSOE).
Los ministros más cercanos a Sánchez están "muy concentrados
en que la decisión sea la de continuar", declaró la viceministra
primera, María Jesús Montero.
Sánchez anunció ayer después de la apertura de una
investigación contra su esposa por presuntos delitos de
corrupción, que se plantea dimitir debido a los "ataques sin
precedentes" de la derecha y que comunicará su decisión el
lunes.
El PSOE mantiene el Comité Federal previsto para este sábado
sin la presencia de Sánchez, que canceló su agenda pública hasta
el lunes, y desde el partido se llamó a una concentración para
apoyar al premier y a la democracia.
Mientras, desde la oposición, el portavoz del Partido
Popular (PP), Borja Sémper, consideró que Sánchez "ha provocado
una crisis institucional que no merecen los españoles".
El presidente del partido de ultraderecha Vox, Santiago
Abascal, dijo de Sánchez que "pisotea la ley, roba al pueblo y
cuando el pueblo le pide cuentas, se hace pasar por víctima".
(ANSA).