(ANSA) - NAIROBI, 29 APR - Al menos 71 personas murieron,
arrastrados por el fango mientras dormían, en el centro de
Kenia, después de que una presa natural colapsara bajo el efecto
de las lluvias torrenciales que azotan el país africano desde
hace varias semanas.
Una enorme tragedia según las autoridades locales que
provoca más de 120 muertes en toda la temporada de lluvias,
especialmente violenta este año, donde el fenómeno climático de
El Niño amplifica las precipitaciones.
"La búsqueda de los desaparecidos continúa", declaró el jefe
de policía Samuel Ndanyii al Daily Nation, precisando que el
número de muertos es provisorio.
La presa que cedió es Old Kijabe, cerca de la localidad de
Mai Mahiu, situada a unos cien kilómetros al noroeste de la
capital, Nairobi. Se formó de forma natural a lo largo de
décadas, tras la construcción de una línea ferroviaria por parte
de las autoridades coloniales británicas. Pero en la noche del
domingo al lunes sus contrafuertes de tierra cedieron.
"El agua llegó a gran velocidad y arrasó con muchas casas y
vehículos. Nunca habíamos visto inundaciones tan devastadoras
desde que nacimos aquí en Mai Mahiu", dijo David Kamau a la BBC.
"Estaba durmiendo cuando oí un fuerte golpe y gritos. Luego
el agua inundó la zona y empezamos a intentar salvar a la mayor
cantidad de personas posible", dijo otro residente, Peter
Muhoho.
El gobierno de Nairobi ha retrasado la apertura de escuelas
en toda Kenia porque, según los meteorólogos, se espera que
lleguen más lluvias en los próximos días. Más de 28.000 familias
han sido desplazadas, muchas de las cuales han encontrado
refugio en alojamientos específicos.
El presidente de Kenia, William Ruto, ha pedido a los países
más ricos que aumenten sus contribuciones al fondo del Banco
Mundial para ayudar al desarrollo africano y la lucha contra el
cambio climático.
Ruto instó a los donantes de la Asociación Internacional de
Fomento (AIF) del Banco Mundial a aumentar sus contribuciones a
al menos 120 mil millones de dólares en 2024, desde los 93 mil
millones de dólares recaudados en 2021.
Las lluvias e inundaciones no sólo han afectado a Kenia. Al
menos 155 personas han muerto en Tanzania desde enero, mientras
que en Burundi, uno de los países más pobres del mundo, 96.000
personas han sido desplazadas tras meses de lluvias
ininterrumpidas, según estimaciones del gobierno y de las
Naciones Unidas.
Ni siquiera Etiopía se salvó de las lluvias. En la capital,
Addis Abeba, cuatro personas perdieron la vida a causa de las
inundaciones y en Uganda las autoridades informaron de al menos
dos muertes. (ANSA).