Por Mónica Uriel
(ANSA) - MADRID 29 ABR - La continuidad de Pedro Sánchez
irrumpió de lleno en la campaña electoral de Cataluña, donde
dentro de dos semanas se comprobará el impacto de su decisión.
Su candidato, el socialista Salvador Illa, quien fue el
ministro de Sanidad durante la pandemia, partió como favorito en
las encuestas en el arranque de la campaña, el viernes pasado.
Ganaría los comicios del 12 de mayo, según la encuesta del
oficial Centro de investigaciones sociológicas (CIS), con el 27%
de los votos, y en caso de encontrar apoyos podría convertirse
en el primer presidente socialista de los últimos 14 años.
Por el segundo puesto lucharían, siempre según la encuesta,
los dos partidos independentistas, Esquerra Republicana de
Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya, el partido del ex
presidente regional Carles Puigdemont, huido de la justicia.
En el arranque de la campaña, Puigdemont, que aspira a
volver a presidir el gobierno catalán, perdió el foco, que se
trasladó a Sánchez el miércoles con su decisión de abrir un
periodo de reflexión de cinco días.
Tras la decisión de hoy de seguir de Sánchez se abre la
incógnita sobre cómo esta influirá en estos comicios.
A nivel nacional, el CIS sacó hoy una encuesta flash
realizada tras el anuncio de Sánchez de su periodo de reflexión
que otorgaba una victoria al PSOE sobre el Partido Popular (PP)
de 9,4 puntos (38% frente a 29%), dando la vuelta al muestreo de
abril, que arrojaba al PP un 33% de los apoyos.
La próxima cita electoral a nivel nacional son las
elecciones europeas del 9 de junio, para las que el PSOE
posicionó como cabeza de lista el día antes de la apertura del
periodo de reflexión de Sánchez a la viceministra y ministra de
Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Los líderes independentistas acusaron hoy a Sánchez de
"tacticismo electoral", dijo Jordi Turull, secretario general
del partido de Puigdemont, Junts per Catalunya, que dijo que
quiere "interferir en las elecciones catalanas".
Afirmó que "intentar convertirlas en una herramienta al
servicio de la supervivencia política de su partido es un acto
impropio de alguien con su responsabilidad".
Para el presidente regional catalán, Pere AragonŠs,
candidato de ERC, "hemos visto una cortina de humo, un acto
electoral durante cinco días que ha acabado con una performance
en base de sermón".
Fue, añadió, "un gesto personalista, sin ninguna propuesta
concreta para combatir a esta ultraderecha. Hemos asistido a una
sobreactuación absolutamente desproporcionada", dijo. (ANSA).