(ANSA) - NUEVA YORK, 29 APR - Alta tensión hoy en algunos
campus estadounidenses en el centro de las protestas a favor de
Gaza. En la Universidad de Columbia, donde la semana pasada un
centenar de estudiantes terminaron esposados ;;cuando la
presidente Minouche Shafik llamó a la policía, la universidad
dio un nuevo ultimátum: desalojar las tiendas de campaña o
suspender a los ocupantes.
Mientras tanto, en Austin, la policía estatal con equipo
antidisturbios detuvo a seis personas en un intento de disolver
una manifestación en la Universidad de Texas, donde la semana
pasada unas 60 personas terminaron en la comisaría.
El gobernador, Greg Abbott, había dado el visto bueno: "No
se tolerarán ciudades de tiendas de campaña".
En Virginia Tech se produjeron unas noventa detenciones tras
una breve ocupación de la universidad, mientras que el
movimiento por la paz en Gaza y el boicot a las inversiones con
empresas proisraelíes se extendía al exterior: desde París,
donde la policía intervino en la Sorbona, hasta Roma y en los
próximos días Florencia.
En Colombia, punto de referencia también en el exterior, el
tira y afloja continúa y las posiciones, lejos de acercarse, se
distancian cada vez más.
Ante las amenazas de la administración, los estudiantes
reaccionaron rechazando el ultimátum. Bajo los focos de
televisión, la policía rodeó el campus mientras un grupo de
profesores formaba una cadena humana frente a la entrada del
campus en caso de que la policía hiciera una redada.
Las manifestaciones continúan -entre el domigo y este lunes
unas 90 personas, entre ellas 54 estudiantes, fueron arrestadas
en Virginia Tech- y al mismo tiempo aumenta la presión política.
Hoy, 21 diputados demócratas -incluidos los moderados Josh
Gottheimer y Dan Goldman, el ex líder de la mayoría demócrata de
la Cámara de Representantes Steny Hoyer y sus colegas Adam
Schiff, Dean Phillips, Debbie Wasserman Schultz y Ritchie
Torres- escribieron a la junta directiva de la universidad
exigiendo que la carpa estudiantil pro-palestina en Colombia sea
desmantelada de una vez por todas.
Hasta ahora, los parlamentarios republicanos habían
presionado a los dirigentes universitarios para que pusieran fin
a las protestas estudiantiles, pidiendo la dimisión de la
presidente Minouche Shafik, quien, a pesar de haber llamado a la
policía en el campus, había sido considerada demasiado débil
para afrontar la situación.
Johnson, a su vez, regresó al cargo sugiriendo la revocación
de visas a los estudiantes extranjeros pro-Gaza.
El tiempo se acaba: en unos días comienza la temporada de
graduaciones en las universidades estadounidenses.
Hoy, Shafik se comprometió a celebrar regularmente las
ceremonias de mediados de mayo a pesar de las protestas. (ANSA).