(ANSA) - ROMA 29 ABR - El gobierno italiano convocó al
embajador de Rusia, Alexey Paramonov, para pedir explicaciones
sobre la nacionalización del grupo Ariston Thermo, una empresa
italiana del sector de las calefacciones y las tecnologías
domésticas.
La reacción se produce un día después de que el presidente
ruso, Vladimir Putin, decretara la transferencia temporal de las
filiales de Ariston Thermo Group y de la alemana Bosch a la
compañía rusa Gazprom Domestic Systems, productora estatal de
electrodomésticos.
Moscú no explicó los motivos de esta decisión.
Paramonov, citado en la Farnesina por el asunto Ariston, dio
"explicaciones exhaustivas sobre la legalidad y validez de las
decisiones tomadas", escribe la embajada.
Paramonov, subraya la embajada, "recordó a los
interlocutores que Moscú siempre ha concedido especial
importancia a las relaciones comerciales y económicas rentables
y mutuamente beneficiosas con Italia. La responsabilidad de las
consecuencias negativas de su deterioro recae enteramente en las
autoridades italianas que sacrificaron los reales intereses
nacionales para participar en estériles y peligrosas aventuras
antirrusas".
El secretario general de la Farnesina Riccardo Guariglia
"expresó la fuerte decepción del Gobierno italiano".
"En línea con sus socios europeos, y en particular con
Alemania - afirma la Farnesina - Italia pide a la Federación
Rusa que retire las medidas adoptadas contra las actividades
económicas legítimas de las empresas extranjeras en el país".
La Unión Europea, en su propia declaración, condenó ayer
duramente la disposición en cuestión, que afecta también a una
empresa alemana, subrayando, entre otras cosas, que "representa
una prueba más del incumplimiento por parte de Rusia del derecho
internacional". (ANSA).