(ANSA) - ROMA 30 ABR - En un futuro no tan lejano, Italia
corre el riesgo de quedarse literalmente a pie. Podría volverse
cada vez más difícil encontrar transporte público, construir
nuevos edificios o grandes obras, hacer circular trenes o contar
con una red eléctrica acorde a las necesidades de la transición
ecológica.
No tanto por falta de inversión, sino por la escasez de
personal que muchos de estos sectores están experimentando.
Por un lado, las empresas: el 75% de las ofertas de trabajo
están relacionadas con perfiles profesionales de tareas técnicas
y prácticas, según destaca el Centro de Estudios de Distrito
Italia.
Es un proyecto del Consorcio ELIS, promovido en el marco de
la presidencia de Autostrade per l'Italia (Aspi), que cuenta con
la participación de 56 entidades, incluidas grandes empresas,
agencias de empleo y otros organismos, con el objetivo de
reducir las oportunidades laborales perdidas entre el trabajo y
los jóvenes.
Por otro lado están los jóvenes: casi la mitad de los
estudiantes de secundaria (49%), según una investigación del
mismo Centro de Estudios realizada por Skuola.net, descartan de
antemano la posibilidad de desempeñar profesiones técnicas o
manuales.
La mayoría optan por estudios académicos a menudo de
carácter teórico, lo que contribuye a ampliar la brecha entre la
demanda de las empresas de perfiles técnicos y los jóvenes que
no encuentran empleo por no estar adecuadamente formados.
Luego, hay algunos sectores que sufren más que otros:
transporte, construcción, mecánica, electrónica, mecatrónica,
tecnología de la información, venta al por menor y
telecomunicaciones. De ahí se deriva una larga lista de perfiles
difíciles de encontrar: aquí están los primeros 10 con más
carencias:
1. Conductor de Transporte Público.
2. Carpintero.
3. Técnico de equipamiento Ferroviario.
4. Operador de Maquinaria de Tierra.
5. Maquinista.
6. Operador de Señalización Ferroviaria.
7. Experto en Inteligencia Artificial.
8. Supervisor de Obras.
9. Controlador de Costos de Obra.
10. Instalador Eléctrico.
La solución a este desierto de habilidades no sería tan
difícil de implementar: muchas de estas profesiones serían
accesibles combinando un diploma, incluso de secundaria en
algunos casos, con un curso de formación intensivo de algunas
semanas.
Es lo que han hecho, por ejemplo, las empresas del Distrito
Italia al lanzar las "Escuelas de Oficios", áreas temáticas que
se dividen en varios cursos en los sectores de transporte y
movilidad, grandes obras, energía y datos, gestión de tiendas,
tecnologías digitales e inteligencia artificial.
Son trayectorias profesionalizantes que remiten al taller
renacentista, con el que las empresas del consorcio apuntan a
"crear" autónomamente los recursos que necesitan.
"Los grandes desafíos infraestructurales que enfrenta el
país requieren hoy de recursos y habilidades adecuadas", afirma
el CEO de Autostrade per l'Italia, Roberto Tomasi.
"Figuras profesionales cada vez más difíciles de encontrar
en el mercado laboral, oficios que las grandes empresas de
infraestructura necesitan. No solo profesiones relacionadas con
el pasado, sino también estrechamente relacionadas con la
llegada de nuevas tecnologías".
En este sentido, continúa Tomasi, "las Escuelas de Oficios
aparecen como centrales para la formación de la futura fuerza
laboral del país, lugares ideales para reunir las necesidades de
habilidades a corto plazo, con trayectorias de orientación y
formación capaces de ofrecer oportunidades de empleo para
satisfacer las necesidades del sector productivo e industrial
nacional".
"Es fundamental crear un sistema: un desafío que Aspi ha
aceptado para hacer frente al importante plan de modernización y
fortalecimiento de la red, participando activamente en la
formación de los futuros trabajadores, para crear una cadena
virtuosa de habilidades". (ANSA).