(ANSA) - ROMA 30 ABR - "El trabajo está indisolublemente
ligado a la persona, a su dignidad, a su dimensión social, a la
contribución que cada uno puede y debe hacer a la participación
en la vida de la sociedad. El trabajo no es una mercancía", dijo
hoy el presidente italiano, Sergio Mattarella en Calabria, con
vistas al Día del Trabajo.
El trabajo "tiene un valor en el mercado de bienes y de
intercambios. De hecho, es un elemento esencial, añadió - porque
sin la contribución de la creatividad humana carecería de
consistencia y calidad".
El jefe de Estado destacó que "el trabajo es libertad. En
primer lugar, libertad frente a las necesidades; y una
herramienta para expresarse, para realizarse en la vida".
"Los extraordinarios avances de la ciencia y la tecnología
para mejorar la calidad y la sostenibilidad de los productos y
servicios deben ir siempre encaminados a proteger la integridad
de las personas, de sus derechos, a partir del derecho al
trabajo", subrayó.
Por eso, "el trabajo debe estar libre de condicionamientos,
desequilibrios, abusos que crean marginación y, por lo tanto,
representan lo contrario de su papel y de su significado en toda
la sociedad", afirmó el presidente italiano.
Mattarella recordó que "mañana es 1 de mayo. Día del
Trabajo. Por lo tanto, Día de la República, que los electores
querían basar precisamente en el trabajo, que es un elemento
básico de nuestra identidad democrática".
"Los datos sobre el empleo muestran en general un
crecimiento significativo, destacó el Presidente. La tendencia
positiva afecta a gran parte de Europa, sobre todo a Italia, y
esto es motivo de gran satisfacción para todos nosotros".
"Es una buena noticia que el número de puestos de trabajo
haya aumentado, y también los contratos indefinidos, por
supuesto, no hay que olvidar las disparidades sociales y
territoriales que persisten; el fenómeno de los empleos
precarios y mal remunerados de los jóvenes en el mundo laboral,
que lleva a muchos de ellos a marcharse al extranjero en mejores
condiciones", agregó.
En este aspecto, el Presidente advirtió que en el sector
agrícola "hay una gran incidencia del tema de la inmigración.
Los trabajadores migrantes son una parte esencial de la
producción agrícola y de las sucesivas transformaciones de sus
productos".
"Pero, en algunos casos, áreas 'grises' de trabajo, que
limitan con la ilegalidad, con la explotación, generan
injusticia, inseguridad, tensiones, conflictos. Y ofrecen
espacio para las organizaciones criminales. Vigilar esto es
nuestro deber", advirtió Mattarella.
"También persisten las dificultades de quienes padecen una
discapacidad, el peso de la carga de cuidados que a menudo
empuja a la necesidad, incluso a las familias de quienes tienen
un trabajo. Los indicadores positivos de la situación económica
deben animarnos a continuar inteligentemente en la dirección de
economía de crecimiento basada en la equidad y la cohesión",
precisó.
El jefe de Estado elogió también el rol de los sindicatos en
la vida democrática, porque son "un interlocutor incontenible
para el desarrollo de negociaciones colectivas, sectoriales y
empresariales fructíferas". (ANSA).