Por Pietro Guastamacchia
(ANSA) - CHANIA (GRECIA), 30 APR - Desde Estambul hasta
Helsinki, la OTAN muestra sus músculos en el frente oriental y
da inicio a Neptune Strike 2024, un ejercicio naval y anfibio
que involucra a más de 4600 hombres, naves y vehículos de más de
15 aliados, y se extiende desde el Mediterráneo oriental hasta
las costas del Báltico.
Las unidades líderes del ejercicio son tres portaaviones
europeos: el español Juan Carlos I, el italiano Cavour y el
francés Charles De Gaulle, que hasta el 10 de mayo han cedido su
mando, por primera vez para el navío francés, al comando central
de la OTAN.
También es significativa la participación de las fuerzas
armadas turcas con el portaaviones Anadolu, así como las de
Albania, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia,
Noruega, Países Bajos, Polonia, Rumania, España, Turquía,
Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.
El objetivo de la operación es mejorar la coordinación de
las fuerzas de la OTAN y fortalecer la capacidad de actuar como
un solo ejército.
Es la primera vez que Suecia participa en un ejercicio como
miembro del estado, contribuyendo con helicópteros en la parte
báltica de las maniobras Neptune Strike.
Entre los aspectos destacados también se encuentra una
simulación de desembarco en una playa de Creta, una oportunidad
para que los aliados pongan en práctica nuevos medios y
tecnologías, y evalúen su rendimiento en las costas del
Mediterráneo.
Uno de los objetivos del ejercicio de la OTAN es responder a
nuevos desafíos, como explica el Jefe de Estado mayor del grupo
de combate Dédalo, David Durán, a bordo del portaaviones español
Juan Carlos I.
"La vigilancia de cables submarinos y gasoductos es hoy en
día un elemento cada vez más central en las patrullas tanto en
el Báltico como en el Mediterráneo", destaca.
Entre Italia y España, además, la cooperación va más allá de
la simple coordinación. "Gracias a los proyectos Siaf y Silf,
los procedimientos operativos de los batallones anfibios y los
buzos de la marina italiana y española son ahora extremadamente
similares. Con los italianos, tenemos más que una amistad, somos
hermanos y absolutamente interoperables", dice Durán a ANSA.
El marino español subraya que el Grupo Dédalo está siendo
esperado en Italia para el ejercicio Mare Aperto.
En la coordinación entre los aliados de la OTAN también está
la semilla de la futura defensa europea.
El comandante del Juan Carlos I, Ricardo Gómez, recuerda que
fue precisamente desde la cubierta de su nave que el alto
representante de la UE, Josep Borrell, reafirmó el compromiso de
Bruselas con la creación de cuerpos europeos de intervención
rápida, durante la presidencia española.
Por lo tanto, España, Italia y Francia, con tres
portaaviones hermanos, lideran actualmente el comando de las
maniobras y buscan mejorar la cotidianidad de una coordinación
cada vez más estructurada, sin olvidar que hasta el objetivo,
aún lejano, de un ejército europeo, ya existe una defensa común
en el terreno, y se llama OTAN. (ANSA).