Por Antonino Michienzi
(ANSA) - BRUSELAS 30 ABR - La Unión Europea no quiere quedar
desprevenida ante una nueva emergencia sanitaria y está
acumulando reservas de medicamentos y vacunas. Estos últimos
días firmó un contrato de 65 millones de euros con la empresa
farmacéutica Bavarian Nordic para el suministro de vacunas
contra la viruela y la viruela simica (MPOX).
Se trata del tercer y mayor pedido de este tipo en el
último año, precedido por uno de 10 millones en junio de 2023 y
otro de 11 millones en septiembre siguiente.
La compra de vacunas contra la viruela es solo una de las
medidas que está tomando la UE para prepararse ante posibles
emergencias sanitarias. En septiembre de 2021, tan pronto como
quedó atrás la fase más dura de la pandemia, la presidenta de la
Comisión Europea, Ursula von der Leyen, puso en marcha la
Autoridad de Preparación y Respuesta a Emergencias Sanitarias
(HERA).
"Para garantizar que nunca más un virus convierta una
epidemia local en una pandemia global", dijo.
La autoridad se puso manos a la obra de inmediato y el año
pasado contó con un presupuesto de 1,27 mil millones; el año
anterior de 1,28 mil millones; para 2024 se estima una necesidad
de poco más de 700 millones. Recursos que en los dos primeros
años de actividad se dirigieron a sentar las bases de una
infraestructura que haga a Europa más fuerte ante futuras
amenazas sanitarias.
Se han iniciado programas para intensificar la vigilancia
de patógenos, por ejemplo en aguas residuales, y la capacidad de
análisis genético de virus y bacterias, así como estrategias
para mejorar la autosuficiencia de la UE en la producción de
vacunas y medicamentos.
Gran parte del presupuesto se destinó a la compra de
vacunas contra el Covid-19 y luego contra la viruela, pero no
solo eso: en diciembre HERA destinó casi 700 millones para
reforzar las reservas estratégicas del mecanismo de protección
civil de la UE RescEU.
Medicamentos, antibióticos, vacunas, antídotos para
responder a amenazas químicas, biológicas, radiológicas y
nucleares.
Mientras tanto, la lucha contra la escasez de medicamentos
se ha convertido en una de las prioridades de la Agencia: la
experiencia de la pandemia y la guerra en Ucrania han revelado
la fragilidad de la cadena de suministro de medicamentos "y el
riesgo de que la dependencia económica pueda utilizarse como
arma", escribía la Comisión Europea en un documento el pasado
otoño.
Los casos de deficiencias se repiten en todos los Estados
miembros. Recientemente, por ejemplo, la Agencia Europea de
Medicamentos (EMA) ha anunciado que la escasez de un medicamento
para las enfermedades pancreáticas (Creon) podría continuar
hasta 2026.
Es un caso extremo, pero no el único. Para prevenir estos
episodios, la UE lanzó la semana pasada la Alianza de
Medicamentos Críticos, una red que incluye autoridades
nacionales y europeas, la industria y representantes de la
sociedad civil. Su objetivo es identificar las mejores medidas
para abordar y evitar la escasez de medicamentos esenciales y
podría conducir en unos años a aumentar la producción de
medicamentos en la UE y rediseñar las cadenas de suministro de
los medicamentos más críticos. (ANSA).