(ANSA) - FIASTRA 30 ABR - Hay un pequeño Gran Cañón en el
corazón de Italia y justo en los Montes Sibilinos -ese grupo
montañoso parte de los Apeninos centrales- y se encuentra en la
región de Las Marcas, en el municipio de Fiastra (Macerata) y se
llama Lame Rosse.
Se trata de una formación de grava y roca, en ocasiones
similar a pirámides, con pináculos y torres que se destacan
hacia el cielo.
Arcilla y limo cohesionan este auténtico espectáculo de la
naturaleza, al que ANSA llegó al final de un desafiante camino
que va desde el lago de Fiastra hasta una altitud de 860 metros
sobre el nivel del mar, cuando al final de una dura subida las
cuchillas se abren de par en par en la vista de los
excursionistas.
Cada día, muchas personas emprenden el recorrido de más de
tres kilómetros para llegar al cañón. El camino pasa por un
bosque maravilloso, coloreado por ciclámenes.
Es accesible a todos, aunque se caracteriza por subidas y
bajadas con algunos desniveles especialmente agotadores en la
subida y traicioneros en la bajada, conviene afrontarlo con
calzado adecuado y equipado con una botella de agua.
Una vez a la sombra del cañón rojizo -un tono rojo dado por
la abundante presencia de hierro- el cansancio da paso al
asombro. Parece casi imposible que entre las verdes montañas de
los Apeninos de Umbría-Marcas se encuentre esta auténtica joya
naturalista, moldeada por el tiempo, por el viento y en general
por los agentes atmosféricos que a lo largo de milenios han
erosionado la primera capa de piedra caliza, haciéndola añicos,
para dar lugar a lo que aquí llaman pedregal, que se encuentra
al pie del cerro Cojo.
Cerca del cañón, otros senderos se bifurcan hacia las
montañas, pero muchos están cerrados o son particularmente
peligrosos debido a los derrumbes causados ;;por los terremotos
de 2016 y se recomienda a los excursionistas que los eviten con
cuidado.
Las Lame Rosse di Fiastra son estratificaciones de roca en
forma de pináculos y torres formadas por grava unidas por
arcilla y limo, formadas gracias a la erosión de los agentes
atmosféricos. Están situados sobre el lago Fiastra, en la aldea
de San Lorenzo al Lago, en el municipio de Fiastra, entre el
monte Fiegni (1.323 metros sobre el nivel del mar) y el monte
Petrella (1.155 m sobre el nivel del mar). Debajo de ellos fluye
el río Fiastrone, que nace en el lago del mismo nombre.
El itinerario habilitado tiene una longitud de 7 kilómetros
y el desnivel es de 200 metros. La zona es especialmente
sugerente y varía entre largas extensiones de exuberante
vegetación, breves vistazos al lago hasta un paisaje de cuento
de hadas debido al color rojo típico.
Además, debido a la abundancia de agua, la flora y la fauna
son muy ricas. El tiempo de viaje ida y vuelta es de 3 horas
aproximadamente. Se parte a pie desde la presa del lago, se deja
allí el coche y se continúa a pie por encima de la presa, luego
se sube y en el primer cruce del camino de tierra se gira a la
derecha y se continúa durante otros 30 minutos.
Alternativamente, también se puede partir desde el mirador
de Ruffella, pasando por la aldea de Fiegni, todavía en el
municipio de Fiastra. (ANSA).