(ANSA) - ROMA, 30 APR - El canciller italiano, Antonio
Tajani, encabezará mañana los actos de conmemoración del
trigésimo aniversario del fallecimiento del tricampeón mundial
brasileño Ayrton Senna y del piloto austríaco Ronald
Ratzenberger, ocurridos durante las pruebas de clasificación y
el Gran Premio de San Marino de Fórmula 1 en Imola.
Tajani estará acompañado por los ministros de Relaciones
Exteriores de Brasil y de Austria, Mauro Vieira y Alexander
Schallenberg, respectivamente, durante una ceremonia en la que
participarán Gian Carlo Minardi, presidente de Fórmula Imola
S.p.A; Stefano Bonaccini, gobernador de la región de
Emilia-Romagna; Angelo Sticchi Damiani, presidente del Automóvil
Club Italiano (ACI), y el padre de Ratzenberger.
El homenaje a los pilotos malogrados en aquel trágico Gran
Premio contempla también que sea observado un minuto de silencio
en su memoria y que se depositen ofrendas florales en la Curva
Tamburello y en la Curva Villeneuve del circuito en las que se
produjeron los accidentes que les costaron la vida.
"Mañana, en Imola, recordaremos a Senna y Ratzenberger, cuyos
trágicos finales generaron enorme dolor en millones de
aficionados de todo el mundo. Su sueño deportivo sigue vivo
hasta el día de hoy y une a los países, creando puentes entre
los pueblos", afirmó Tajani, quien aprovechará la ocasión para
debatir con Vieira cuestiones bilaterales y puntos de
convergencia acerca de las prioridades de las presidencias del
G7 y del G20.
La ceremonia, que contará con la presencia de autoridades y
personalidades de la Fórmula 1, se realizará en el autódromo
Enzo y Dino Ferrari, escenario de aquellas trágicas jornadas en
las que perdieron la vida Ratzenberg, de 33 años, durante las
pruebas de clasificación, y Senna, un año mayor, que un día
después sufriría idéntico destino durante el Gran Premio en un
trazado.
Casi a modo de presagio, en la primera práctica libre de aquella
que fue la tercera competencia de la temporada, el también
piloto brasileño Rubens Barrichello, que por entonces tenía 21
años de edad, sufrió también un espectacular despiste al comando
de su Jordan cuando giraba a 225 kilñómetros por hora antes de
impactar contra un muro de contención.
"Estuve muerto durante seis minutos", relataría luego el ex
piloto de Ferrari, Williams, Honda y Brawn GP que aquel año no
compitió en el fatídico Gran Premio de San Marino, al recordar
en una entrevista con "Motorsport" la experiencia que vivió
aquella tarde en la que sufrió una fractura del tabique nasal y
lesiones en las costillas.
No tuvo tanta suerte Ratzenberg al día siguiente, cuando buscaba
mejorar su tiempo al comando de su Simtek S94-Ford tras perder
un alerón, su máquina se tornó ingobernable hasta estrellarse a
más de 300 kilómetros por hora contra un muro en la curva Gilles
Villeneuve, un llamado de atención para todos que, sin embargo,
no interrumpió la acción al día siguiente.
Según recordaron sus allegados, Senna quedó muy impresionado con
el accidente de su colega austríaco y expresó su desconfianza
respecto de las garantías que ofrecía el trazado, pese a lo cual
disputó el Gran Premio aquel fatídico domingo 1 de mayo de 1994
en el que perdió también la vida, marcando un antes y un después
en lo que hace a la seguridad en la máxima categoría.
Si bien la muerte del tricampeón mundial brasileño no sería la
última, las cosas comenzaron a cambiar en la Fórmula 1 de la
mano del antiguo propietario de los derechos Bernie Ecclestone y
de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) que
presidía Max Mosley, una época en la que se instituyó la "FIA
Expert Advisory Safety Committee" (un comité a cargo de velar
por la seguridad de los pilotos).
A 30 años de la tragedia en Imola, la categoría lleva dos
décadas sin tener que lamentar más muertes de sus protagonistas.
La última fue la del francés Jules Bianchi, quien se accidentó
el 5 de octubre de 2014 durante el Gran Premio de Japón que se
disputaba bajo la lluvia, al impactar contra una grúa que
retiraba de la pista el bólido de su colega Adrian Sutil, y
falleció nueve meses después, el 17 de julio de 2015, a poco de
cumplir 26 años.
Desde entonces, la Fórmula 1 implementó medidas claves en
materia de seguridad que incluyen cabinas de supervivencia
mejoradas; el sistema Halo, que protege a los pilotos en caso de
vuelcos, o el Hans Device, el protector que utilizan en el
cuello para evitar lesiones en la columna vertebral y que se
confirmaron efectivas al igual que la prohibición de
reabastecerse de combustible en plena competencia. (ANSA).