(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 01 MAG - El Papa Francisco
volvió a pedir hoy por la paz, condenó las fábricas de armas y
advirtió que el verdadero enemigo de la fe es el miedo, no la
razón, durante la tradicional audiencia general de los miércoles
en el Vaticano.
"La fe es la virtud que hace al cristiano. Porque ser
cristiano no es ante todo aceptar una cultura, con los valores
que la acompañan, si no ser cristiano es acoger y valorar un
vínculo: yo y Dios; mi persona y el rostro amable Jesús. Este
vínculo nos hace cristianos", afirmó francisco.
Para el Papa, "el gran enemigo de la fe no es la
inteligencia, ni la razón, como por desgracia alguien sigue
repitiendo obsesivamente, el gran enemigo de la fe es el miedo.
Por eso, la fe es el primer don que debe acoger la vida
cristiana, un don que hay que acoger y pedir cada día, para que
se renueve en nosotros".
"La fe no es de todos, e incluso nosotros, que somos
creyentes, a menudo nos damos cuenta de que tenemos solo una
pequeña cantidad de ella. Jesús puede a menudo reprocharnos,
como lo hizo con sus discípulos, ser 'hombres de poca fe'. Pero
es el don más feliz, la única virtud que se nos permite
envidiar", subrayó.
Porque quien tiene fe está habitado por una fuerza que no es
solo humana, de hecho, la fe desencadena en nosotros la gracia y
abre la mente al misterio de Dios", destacó el Papa Francisco.
Al saludar a los peregrinos de habla polaca, el Pontífice
les pidió que "durante las oraciones del mes de mayo confíen a
la Virgen sus asuntos personales y familiares, así como el
sufrimiento de quienes son víctimas de las guerras".
"Oren por la Iglesia, por la patria, por la paz en Ucrania y
en Oriente Medio. Que María, a quien Pío XI instituyó hace cien
años Reina de toda Polonia, los sostenga y los guíe", añadió.
Francisco insistió en la audiencia en la necesidad de rezar
por la paz. "Rezamos por los pueblos que son víctimas de la
guerra. La guerra es siempre una derrota, siempre".
"Pensemos en la Ucrania atormentada, que sufre tanto,
pensemos en los habitantes de Palestina e Israel que están en
guerra. Pensemos en los Rohingya, en Myanmar y pidamos paz.
Pedimos una paz verdadera para estos pueblos y para todo el
mundo", subrayó.
El Papa concluyó con una condena a la industria
armamentística. "Lamentablemente, hoy las inversiones que más
ingresos generan son las fábricas de armas. Pésimo, ganar con la
muerte. Pedimos paz, que la paz continúe", concluyó. (ANSA).