(ANSA) - BOGOTA, 02 MAG - La ruptura de relaciones de
Colombia con Israel, que se hizo efectiva hoy, "está dirigida
exclusivamente a su dimensión diplomática y nunca contra el
pueblo israelí ni contra las comunidades judías, ya que nos unen
vínculos históricos y una amistad que persistirá", subraya un
comunicado de la Cancillería de Bogotá.
El documento reitera que "Colombia nunca ha dejado de
insistir en la necesidad de obtener un alto el fuego, la
liberación inmediata de los rehenes y el ingreso de ayuda
humanitaria para la población de Gaza".
Sin embargo, hemos visto "el hambre azotar a la población,
la destrucción de infraestructuras civiles, la muerte de cientos
de trabajadores humanitarios, periodistas, personal médico,
mujeres y niños, que siguen siendo víctimas de las represalias
de Israel que no han respetó los principios de distinción,
proporcionalidad y precaución, bases del derecho internacional
humanitario".
Colombia "es un país seriamente comprometido con la paz y
rechaza y condena cualquier acto de violencia (...) en
consecuencia, recientemente se unió a otros 17 estados para
pedir la liberación inmediata e incondicional de los rehenes en
poder de Hamás".
Lamentablemente, "ni los llamamientos de Colombia ni de la
comunidad internacional fueron escuchados y lo único que recibió
el país y el presidente Gustavo Petro fueron insultos,
acusaciones distorsionadas de antisemitismo y actos hostiles por
parte del gobierno de Israel y sus representantes".
Por lo tanto, "Colombia no puede ser cómplice ni callar
manteniendo relaciones diplomáticas con un gobierno que se
comporta de esta manera y enfrenta acusaciones tan graves de
haber cometido genocidio, crímenes de guerra y violaciones del
derecho internacional humanitario". (ANSA).