(ANSA) - MILAN, 03 MAG - Inter intentará extender su récord
tras asegurarse el "scudetto" con cinco fechas de anticipación
cuando visite mañana por la trigésima quinta a un Sassuolo que
supo ser el único rival capaz de vencerlo en el campeonato, pero
que hoy pelea desesperadamente por mantenerse en la máxima
categoría.
Lejos quedó aquel resonante triunfo en la sexta jornada que el
"verdinegro" que por entonces entrenaba Alessio Dionisi logró
frente al "nerazzurro" de Simone Inzaghi en el Giuseppe Meazza,
al remontar un partido que perdía con gol del neerlandés Denzel
Dumfries con uno del suizo-albanés Nedim Bajrami y con otro de
Domenico Berardi.
El de Inter se anuncia como titular mañana ante un Sassuolo que
tendrá a Bajrami en el banco de suplentes y que no pudo
disimular la ausencia de un Berardi que sufrió la rotura del
tendón de Aquiles a comienzos de marzo frente a Hellas Verona y
se perderá incluso la Eurocopa de Alemania en la que Italia
defiende corona.
Mucha agua pasó bajo el puente entre aquel primer duelo del 27
de septiembre y este y si bien era posible imaginar que Inter
haría una campaña que le permitiría pelear por el "scudetto"
(había ganado sus cinco duelos previos, incluido el "Derby della
Madonnina" por paliza frente al Milan, derrotándolo por 5-1),
resultaba difícil advertir la que llevó a Sassuolo a pelear hoy
por la permanencia.
Con aquel triunfo en San Siro, el "verdinegro" sumaba su tercer
festejo en el campeonato (venía de derrotar por 4-2 en la fecha
previa también a Juventus) contra otras tres derrotas que
reflejaban esa ciclotimia de un plantel que terminó perdiendo la
brújula y el rumbo y que hoy intenta dar el golpe de timón que
le permita capear el temporal al mando de Davide Ballardini.
No la tiene fácil Sassuolo, que sumó cuatro de sus apenas seis
victorias en el torneo como local y que con 26 unidades marcha
antepenúltimo, sólo por encima de la ya descendida Salernitana
(15), a tres de un Udinese que lo precede y a cinco puntos de
Hellas Verona, Empoli y Frosinone, sus principales rivales en la
lucha por no descender cuando restan cuatro fechas para el
final.
El equipo de Ballardini ya no depende de sí mismo para salvarse
y está virtualmente condenado a despedirse de la categoría en la
que lleva 11 temporadas consecutivas porque, además, sumó apenas
tres puntos en sus últimos seis partidos, lo que refleja su
actualidad y su estado de ánimo en la previa del duelo con un
equipo que llega consagrado como campeón y a 63 puntos de
distancia.
Los 70 goles que sufrió en el campeonato (cifra sólo superada
por Salernitana, que padeció 73) y los apenas 40 que celebró
Sassuolo también hablan de esa cruda realidad y contrastan con
los 81 que festejó Inter, al que apenas le convirtieron 18.
Cifras que no anticipan un panorama alentador para el
"verdinegro" mañana ante su público y ante un "nerazzurro" que
con 89 puntos (le lleva 19 puntos al escolta Milan) apunta a
cosechar los 12 que restan por jugarse para superar las 100
unidades.
A pesar de todo, Ballardini no se muestra dispuesto a darse por
vencido y advierte: "Creo que el plantel de Sassuolo puede
jugársela contra cualquier rival, aún cuando llegamos precedidos
por actuaciones muy negativas y enfrentaremos al mejor equipo, y
siento que el equipo también cree en sus posibilidades de
salvarse".
"La distancia con la zona de salvación sigue siendo amplia, pero
las próximas semanas darán su veredicto", agregó al aludir a los
duelos que su equipo jugará luego frente a Genoa, Cagliari y
Lazio y al reconocer que "todos estamos sufriendo por esta
situación y la ausencia de Berardi nos obliga a dar algo más de
nosotros".
Con la segunda estrella estampada en la camiseta, el "acorazado"
Inter no tiene previsto detener su marcha arrolladora y para
ello se mantiene enfocado más allá de los festejos por el
vigésimo "scudetto" de la historia, que celebró en el clásico
con Milan y el posterior triunfo frente al Torino (2-0).
Si supera mañana a Sassuolo y repite luego frente a Frosinone,
Lazio y Hellas Verona, el equipo de Inzaghi superará en la
segunda ronda del torneo los 52 puntos obtenidos por Juventus en
la temporada 2015-16, los 49 que Milan sumó como visitante en
2020-21 y también los que el propio Inter cosechó en 2006-07.
Con sólo un triunfo más como visitante en los tres que le restan
por jugar en esa condición (sólo frente a Lazio lo hará como
local), Inter además superaría los 16 de Milan en 2020-21 y
cerraría el campeonato sin derrotas fuera de casa, como el
"nerazzurro" de la temporada 2006-07, la Fiorentina de 1968-69,
el Perugia de 1978-79, el Milan de 1987-88 y 1992-93 y la
Juventus de 2011-12.
Respecto de aquel Inter de 2006-06, este espera obtener la mayor
ventaja histórica sobre su escolta (como se dijo le lleva 19
puntos a Milan, mientras que aquel le había sacado 22 de
diferencia a la Roma con 97 contra 75 del "giallorosso" en ese
torneo).
Más allá de los récord, Inzaghi tiene previsto realizar algunas
modificaciones en el once titular que incluyen la presencia de
Emil Audero en la valla en reemplazo del suizo Yann Sommer,
afectado entre semana por un estado febril, mientras que
Federico Dimarco iniciaría como suplente al igual que el francés
Marcus Thuram.
El chileno Alexis Sánchez formaría dupla ofensiva con el capitán
argentino Lautaro Martínez, quien seguramente intentará extender
su cosecha de 23 goles (le lleva siete de ventaja al serbio
Dusan Vlahovic, de Juventus) para consagrarse como el nuevo
"capocannoniere" del "Calcio", un detalle que Sassuolo también
deberá tener en cuenta si quiere mantener su mínima esperanza de
seguir en primera. (ANSA).