Por Chiara Acampora
(ANSA) - ROMA 4 MAY - Las solicitudes de ayuda por abusos
sexuales a niños que llegan al "teléfono azul", la línea de
escucha de emergencia de infancia 114, están aumentando.
En 2023, la línea registró un incremento del 2,5% en los
casos gestionados en comparación con el año anterior. En total,
fueron 164 casos, con un promedio de más de 13 al mes. Una cifra
notablemente más alta que los 110 casos de 2018 (+49%).
Los números se dieron a conocer hoy en el evento "La
dignidad de los niños en el mundo digital" promovido por la
Fundación S.O.S. Telefono Azzurro ETS en colaboración con la
Embajada de Italia ante la Santa Sede y la Fundación Child, en
vista del Día Nacional de la lucha contra la pedofilia y la
pornografía infantil.
Un encuentro para profundizar en las consecuencias de la
explotación sexual de niños y adolescentes, con un enfoque en el
panorama internacional y los peligros de la web.
En casi tres de cada diez casos de abuso gestionados por
Telefono Azzurro, se trata de situaciones que surgen y persisten
online. Nueve de cada diez veces, los menores están involucrados
como víctimas, en el 6% como autores y en el 4% como testigos.
En el 61% de los casos, se trata de niñas.
El liderazgo en las solicitudes de ayuda corresponde al
Véneto (18%), seguido por Lazio (16%) y Lombardía (16%).
"La pedofilia representa un desafío para todos nosotros. Ha
estado en el centro de nuestra atención desde el principio y
hemos visto cambiar este fenómeno", afirmó el presidente de la
Fundación Sos Telefono Azzurro, Ernesto Caffo.
"Con la llegada de la tecnología digital, los abusos han
adoptado nuevas formas y se han extendido a escala global",
agregó, y explicó que "se necesitan desarrollar redes de
relaciones, se necesitan sinergias transversales".
Se estima que alrededor de uno de cada cinco niños en Europa
es víctima de algún tipo de violencia sexual y que en
aproximadamente el 80% de los casos, el abusador es alguien
conocido por el niño. También el "grooming" de menores con fines
sexuales está en aumento a nivel mundial.
Según datos de la National Society for the Prevention of
Cruelty to Children (NSPCC), en los últimos cuatro años los
crímenes de "grooming" en línea han aumentado un 80%.
"En 2023 se registró un récord de imágenes de abusos
sexuales a niños y niñas. Hay un problema que, a pesar de todos
los esfuerzos, no se logra detener", subrayó Maria Teresa
Bellucci, viceministra de Trabajo y Políticas Sociales.
"Debemos hacerlo mejor siempre. El Estado debe estar
presente", agregó Bellucci, que aseguró "nunca más áreas francas
de violencia".
Por su parte, el ministro de Empresas y Made in Italy,
Adolfo Urso, en un mensaje, confirmó "el compromiso transversal
de las instituciones para hacer que Internet sea un lugar más
seguro donde los menores puedan navegar de forma protegida".
En la misma línea, la ministra de Discapacidad Alessandra
Locatelli dijo: "Es importante mantener alta la atención y
seguir trabajando en la prevención y sensibilización de los
menores y sus familias sobre los riesgos a los que están
expuestos en línea".
Según la ministra de Familia Eugenia Roccella, por otro
lado, se necesita "una reflexión alta y profunda sobre las
nuevas tecnologías, sobre las repercusiones éticas y
antropológicas que tienen y tendrán en nuestras vidas". (ANSA).