Por Sarah Ricca
(ANSA) - NAPOLES 3 MAY - No hay día para los napolitanos que
no comience con un café: ya sea tradicional, manchado, espumoso,
frío o caliente, en taza o en vaso, pero siempre el "buen día"
está acompañado de un café.
Y para celebrar este vínculo imprescindible entre la ciudad
y su bebida, el Municipio de Nápoles propone un evento de dos
días, el 7 y 8 de mayo, dedicado completamente al café con el
evento 'Nu bbellu ccafŠ' programado en el castillo medieval
Maschio Angioino.
"Hablar del café en Nápoles es hablar de nosotros mismos,
dijo el alcalde, Gaetano Manfredi, en la presentación del
evento, el sentido del café es la sociabilidad, la cultura, la
historia, es estar juntos".
"El gran valor de Nápoles hoy es ser una gran capital donde
la gente está junta y es importante especialmente en un momento
de grandes divisiones, sufrimientos y guerras y el café también
es un momento de paz", agregó.
Un vínculo que también ha sido celebrado y narrado desde
siempre por la música, el teatro, la literatura.
"El café, junto con la pizza, es uno de los emblemas de
nuestra ciudad - dijo la concejala de Turismo, Teresa Armato -
queremos asegurarnos de que nuestras tradiciones
enogastronómicas sean cada vez más en atractivos turísticos
porque la gente viene a Nápoles por muchas razones y una de
ellas son definitivamente nuestras delicias culinarias".
La idea del evento surgió de una moción propuesta por la
vicepresidenta del Consejo municipal, Flavia Sorrentino, y
aprobada por unanimidad, en la que se pedía instituir el Día del
café en la ciudad.
En el Maschio Angioino, napolitanos y turistas podrán
participar en encuentros que explicarán el café, sus variantes y
cómo se llegó al ritual del café, y asistir a talleres,
acompañados de momentos de cata, competiciones y concursos.
En el evento participarán expertos en café, todas las
tostadurías napolitanas, muchos bares incluyendo el histórico
Gambrinus, del siglo XIX.
Una iniciativa que también se sitúa en la línea del camino
que la ciudad de Nápoles, junto con otras ciudades italianas, ha
emprendido para que el café sea reconocido como patrimonio de la
Unesco.
"Con este evento intentamos difundir esta dependencia -
subrayó el escritor Maurizio De Giovanni - intentamos ser los
'empujadores' de una dependencia fundamental para los
napolitanos, para quienes el café es una forma de encuentro
social".
El logo del evento fue creado por los estudiantes de la
Academia de Bellas Artes de Nápoles. (ANSA).